Creo que a muy pocas personas les gusta el horario de invierno, que dicho sea de paso es el que nos toca por la zona horaria que nos corresponde. A mí sí me gusta, lo que debe ser fundamentalemente porque me gusta todo lo relacionado con otoño/invierno salvo los desfiles y las colecciones de moda de temporada.
No soporto el enorme calor que puede llegar a hacer en Santiago, el sol me estupidiza atonta; sólo me dan ganas de meterme dentro del refrigerador, algo que no funciona (comprobado).
Poco a poco, espero, el calor dará pasó a las frescas brisas santiaguinas; el Forestal se teñirá de rojos y naranjos y la Antü podrá por fin pisar un suelo cubierto de hojas. Comienza el otoño, el verdadero año.
Este es y será un año especial: año de decisiones impensadas y nuevos desafíos; año de campañas electorales, de esperanzas y crisis; año donde veremos si estábamos tan preparados para lo que creíamos estar preparados.
Aquí comienza una nueva odisea... vamos a ver cuánto nos dura el entusiasmo esta vez.
El tema de hoy: Rondombe - Inti Illimani
1 huellas:
Qué bonito el template de tu blog, me encantó.
Yo soy las que odia el horario de invierno, sobre todo los meses de otoño, ¿por qué tiene que estar tan oscuro a las 7 si salgo a las 6 y media de la pega? Más en invierno no se nota, pero ahora me carga.
Saludos.
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